La Esclavitud del Primer Siglo y la Carta a Filemón
La esclavitud había eclipsado casi por completo el trabajo libre, los esclavos podían ser médicos, músicos, maestros, artistas, bibliotecarios o contadores; en resumen; casi todos los trabajos podían y estaban ocupados por esclavos.[3] Los esclavos romanos ocupaban posiciones de gran poder y responsabilidad. Mientras que los esclavos romanos esperaban su liberación (manumisión) a los 30 años de servicio, los esclavos no romanos no corrían con la misma suerte, la mayor parte de ellos nacían esclavos y morían como esclavos. Se cree que entre los años 146 a.C. y 235 d.C. la proporción era de tres esclavos por cada ciudadano libre. Plinio afirma que en el tiempo de Augusto (63 a.C.–14 d.C.), un ciudadano llamado Cecilio tenía 4116 esclavos.[4]
La esclavitud fue clave para el sistema económico de la antigüedad y evitó que mucha gente pasara hambre.[7] Para los tiempos del apóstol Pablo, la esclavitud fue el motor con el cual el imperio romano alcanzó su máximo nivel de autoridad y dominio como superpotencia, ya fuera en extensión territorial, militar o en el trato de personas, esta se extendía a lo largo y ancho del imperio, que de acuerdo con algunas fuentes, las estimaciones de los esclavos databa de un tercio a la mitad de la población. Esto alarmó para las autoridades romanas, ya que, si el número de esclavos iba en aumento, la situación pronto podría salirse de sus manos, y en una posible conspiración, siendo menos en números pudieran ser derrocados por sus propios esclavos. Debido a que había una porción tan elevada de esclavos, la clase gobernante se sentía obligada a promulgar severas leyes para evitar fugas o revoluciones.[8] Estas leyes tenían como objetivo causar cierto temor en los esclavos, y poder tener el control total sobre ellos y evitar posibles conspiraciones. Los castigos para este tipo de actitudes para los esclavos eran severos. El castigo por fugarse era con frecuencia la pena de muerte, a veces mediante la crucifixión o siendo arrojado a voraces peces llamados lampreas (anguilas). Enseguida de una huida, el fugitivo era perseguido por la policía imperial hasta lograr su detención. El esclavo fugitivo se le marcaba con un hierro candente con la letra F en la frente y podía ser azotado sin límites y enviado a las minas a morir.[9]
Sucesos como el de Publius Vedio
Polio revelan el maltrato, el horror y la injusticia con la que los esclavos
eran tratados. Puesto que los dueños de los esclavos tenían autoridad absoluta
sobre sus esclavos y muchas veces los trataban como si sólo fueran propiedad y
no personas.[11] Debido a la
generalización de la práctica de esclavizar a los seres humanos, los romanos
redactaron leyes y reglamentos estrictos para garantizar que los esclavos
fueran tratados de manera justa. Las autoridades romanas implementaron leyes a favor de los esclavos,
leyes de las cuales las mayormente conocidas fueron conocidas fueron la lex
Petronia (circa 61 CE) y la lex Junia Petronia (19 CE). La lex Pretronia prohibía estrictamente que un amo
enviara a un esclavo a las fieras o a condenarlo a muerte sin antes someter el
caso a juicio. Aunque aún no los reconocían como personas bajo la ley, el
Senado romano les otorgó a los esclavos acusados de crímenes el derecho a un
juicio (20 d.C.).[12] Al
poco tiempo después, un edicto por parte del
emperador Claudio, dentro de la misma lex Petronia ordenaba la liberación legal
del esclavo, y se volvió algo común que los esclavos pudieran obtener o comprar
su libertad. Pero para que el esclavo quedara completamente libre de todas sus
obligaciones con su amo, la libertad que se le concedía tenía que ser decretada
por la ley.[13] La
esclavitud para el siglo primero fue un evento histórico que marcó un antes y
un después, y llevó a aquella sociedad a una reforma social, la indiferencia
como los malos tratos fueron la principal causa detonante para buscar por un
bien común e igualitario entre los amos con sus esclavos.
Contexto y Contenido de la Carta a Filemón
Filemón
parece haber sido un colosense comparativamente rico, el cual, como la mayoría
de los ricos en aquel tiempo, era dueño de esclavos.[16] Al
parecer, con la evidencia interna que se tiene de la Biblia, se sabe que
Filemón fue el hijo espiritual del apóstol Pablo, fue guiado e instruido para
llegar a ser parte de la obra del Señor. Filemón no es un simple cristiano, es
un líder eclesiástico, y su hogar es un sitio de encuentro de una congregación.[17]
Era común en aquel entonces que las personas se reunieran en casas, y no fue
sino hasta el siglo III. d.C. que se comenzaron a usar edificios como templos o
como iglesias.
La
práctica de la fe cristiana y el fruto en sus obras debía ser notorio en los
ahora cristianos para reflejar su nueva identidad, pero sobre todo reflejar el
reino de Dios que se manifestaba en ellos con sus actitudes. Además de elogiar
a Filemón al principio de la carta, enseguida Pablo demanda una respuesta
acorde a la fe que ahora profesaba Filemón. En la carta, Pablo explica su
situación y pide a Filemón que trate a Onésimo no como un esclavo y un ladrón
fugitivo, sino como un amado hermano en Cristo Jesús. [21] Por
difícil que pudiera ser esto para Filemón, ya que bien pudo haberse sentido
traicionado, ahora pudiese mirar a Onésimo con desconfianza, pero en lugar de
confrontar a Onésimo, Pablo le exige a Filemón ver a su esclavo con gracia,
para demostrar lo que él también había recibido de Dios. Filemón fue tanto
hermano como amo; Onésimo fue tanto hermano como esclavo.[22] El
poder transformador del evangelio debía ser notorio en la vida de ambos. En
esta carta no es solo una súplica para que Filemón perdone a Onésimo por sus
acciones; sino es un pedido no muy sutil de que libere al esclavo y lo envíe de
vuelta a apóstol, pero ya como una persona libre. La exigencia del apóstol a
Filemón es que ahora como creyente y seguidor de Jesús, él debía mostrar
misericordia con su esclavo por su falta, así como Dios tuvo misericordia de él
cuando él se encontraba esclavo por el pecado y Dios le perdonó en Jesucristo.
En contra de la ideología popular, Pablo considera que los esclavos son iguales
a cualquier otra persona, por lo menos ante los ojos de Dios y de Su pueblo.[23]
Esa era la actitud que Pablo quería ver en Filemón.
La fe en
Cristo y el amor en Él debe unir a los santos más estrechamente que cualquier
relación externa que pueda unir a la gente del mundo.[26]
Para los tiempos del apóstol Pablo, las clases sociales eran muy notorias, el
tratar a los esclavos y a los siervos con indiferencia era parte del diario
vivir para la mayoría de personas de aquel entonces, pero esta pequeña carta
nos lleva a dar un gran paso y romper ese modelo mental que la sociedad tenía,
la cual comenzaba con la nueva vista que Cristo había dejado en su vida
ministerial aquí en la tierra. Jesús con el mensaje del evangelio trajo al
hombre a reconciliar lo que somos con lo que Dios es y fue una historia que va
del odio al amor, de la esclavitud a la libertad y del descubrimiento glorioso
a la verdad en Jesucristo.
El Impacto del Cristianismo en el Primer Siglo
La venida de Cristo, así como su
mensaje de redención fue el primer paso que Dios realizó para traer a una
humanidad perdida de vuelta a las sendas del amor y la justicia, por
consiguiente, Dios creó la iglesia para transformar el mundo. El evangelio es la
única garantía del hombre, el único camino de salvación y la única esperanza
para la humanidad.[28]
El evangelio de Jesús transforma radicalmente la forma de relacionarnos con
otras personas. La actitud del creyente debe reflejar amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza (Ga. 5:22-23). Pablo
matiza en esencia el mismo punto cuando les recuerda a los dueños de esclavos
que ellos rinden cuentas al mismo Amo celestial que sus esclavos creyentes.[29]
Tal actitud debe ser parte del testimonio de cada creyente para que además de
impactar a otros para el Señor, sea manifestado el reino de Dios en su forma de
vivir.
Las
Escrituras no sancionan la esclavitud, más al mismo tiempo no emprenden una
cruzada política contra ella, propone más bien los principios de amor para con
nuestros semejantes, principios que seguramente (como ha sucedido) con el andar
del tiempo socavarían y derribarían, sin producir convulsiones en la existente
fabrica social, incitando a los esclavos contra sus amos.[30] La
esclavitud dejo ver el lado más oscuro de la humanidad al igual que nos
permitió recrear nuestro sistema y la forma en como nos desarrollamos como
sociedad para un bien común, sin distinción alguna y todo comenzaba adoptando
la actitud que hubo en Cristo. Pablo se ofreció a pagar cualquier restitución que fuera necesaria para
que Onésimo se reconciliara con Filemón, y así siguiendo el ejemplo de Cristo,
quien pago el precio para reconciliar a los pecadores con Dios.[31]
La Enseñanza para la Iglesia de Hoy
Bibliografía
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[1] Slavery. (2012). M. Bunson, Facts on File library of world history: Encyclopedia of Ancient Rome (3rded.).
[2] Engelbrecht, Edward A. La Biblia de la Reforma. Reina Valera Contemporánea. Artículo sobre la esclavitud en la Biblia. p. 108.
[3] MacArthur John. Biblia de Estudio MacArthur NBLA. Editorial Vida, 2021. p. 1831.
[4] Ropero, Alfonso. Biblia
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[5]Ropero, Alfonso. Biblia de Estudios Matthew Henry –
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Evangélicos de Todos los Tiempo. p. 1977.
[6] Ropero, Alfonso. Biblia de Estudios Matthew Henry – Ampliada con Relevantes Autores
Evangélicos de Todos los Tiempo. p. 1977.
[7] R.C. Sproul. La Biblia de Estudio de la Reforma. 2020 por Ligonier Ministries y Poiema Publicaciones. p.
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[8] Ropero, Alfonso. Biblia de Estudios Matthew Henry – Ampliada con Relevantes Autores
Evangélicos de Todos los Tiempo. p. 1977
[9] Ropero, Alfonso. Biblia
de Estudios Matthew Henry – Ampliada con Relevantes Autores
Evangélicos de Todos los Tiempo. p. 1977
[10] Miller, Stephen M. La Guía Completa de la Biblia. Dion Casio (Alrededor del 150 – 235
d.C.) Historia Romana. p. 459.
[11] Constable, Dr. Thomas L. Notas sobre Filemón. p. 1. Filemón (planobiblechapel.org)
[12] MacArthur John. Biblia de Estudio MacArthur NBLA. Editorial Vida, 2021. p. 1832.
[13] Ropero, Alfonso. Biblia
de Estudios Matthew Henry – Ampliada con Relevantes Autores
Evangélicos de Todos los Tiempo. p.
1977.
[14] R.C. Sproul. La Biblia de Estudio de la Reforma. p. 2123
[15] Juan Luis Caballero. Retórica y Teología. La carta a Filemón. ScrTh37 (2005/2) p. 441
[16] Thomas L. Constable. Notas sobre Filemón. p. 1
[17] Stephen M. Miller. La guia completa de la Biblia. p. 456
[18] Thomas L. Constable. Notas sobre Filemón. p. 1
[19] Alicia Güerci Hotton. Biblia de Estudios Charles Spurgeon. Ética a Nicómaco, Libro VIII,11:6. Edición 2019. p. 1513.
[20] Milton Acosta Benítez, C. René Padilla. Comentario Bíblico Contemporáneo: Estudio de toda la Biblia desde América Latina. 2019.
[21] John F. Walvoord y Roy B. Zuck. El Conocimiento Bíblico un Comentario Expositivo. Nuevo Testamento tomo 3. p. 325.
[22] Everett Harrison. Comentario
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[23] Stephen M. Miller. La guia completa de la Biblia. p. 457
[24] S. Leticia Calcada. Biblia de Estudio de Apologética. 2011, p. 1669.
[25] Thomas L. Constable. Notas sobre Filemón. 2001. p. 3.
[26] Matthew Henry. Comentario de la Biblia Matthew Henry. Libro de Filemón.
[27] S. Leticia Calcada. Biblia de Estudio de Apologética. 2011, p. 1669.
[28] Miguel Núñez. Una Iglesia Conforme al Corazón de Dios: Como la iglesia puede reflejar
la gloria de Dios. 2018
[29] R.C. Sproul. La Biblia de Estudios de la Reforma. 2020. p. 2122
[30] Roberto Jamieson. A.R. Fausset, y David Brown. Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia. Tomo II: El Nuevo Testamento. p. 598
[31] John MacArthur. Biblia de Estudio MacArthur. p. 1834
[32] R.C. Sproul. La
Biblia de Estudio de la Reforma. p. 2123
[33] Alfonso Ropero. Biblia de Estudio Matthew Henry. Ampliada con relevantes Autores Evangélicos de todos los tiempos. p. 1978
[34] R.C. Sproul La Biblia de Estudio de la Reforma. p. 2123
[35] Juan Luis Caballero. Retórica y Teología. La carta a Filemón. ScrTh37 (2005/2) p. 474
[36] W. E. Vine. Diccionario Expositivo De Palabras del
Antiguo y Nuevo Testamento Exhaustivo de Vine. 2007. p. 338-339.
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