¿Es Bíblica La Inteligencia Emocional?
23 septiembre, 2023 – Hernan Gonzalez
Los seres humanos fuimos creados de una forma especial y particular, con la imagen de Dios en nuestra persona y a su vez con necesidades afectivas que deben ser satisfechas. Con estas características y necesidades particulares, Dios puso al primer hombre en este plano. Dios en su inmensa sabiduría le dio al hombre lo que necesitaba en el momento adecuado, y para satisfacer esa necesidad de afecto Dios actuó de una manera sorprendente. La respuesta de Dios a la soledad del hombre fue hacerle una “ayuda idónea”, “su complemento”, similar a él, adecuada para él.[1] Explícitamente por las Escrituras descubrimos que como seres humanos fuimos creados para relacionarnos con otros para así cumplir y hacer una realidad el plan divino. Nuestro diseño y la forma en como fuimos creados sería una parte importante para cumplir con esta tarea. Esto intelectualmente se entiende perfectamente, pero hacerlo realidad es todo un reto. Pero el problema más del ser humano, más que tener conflictos con otras personas, su lucha más grande ha sido consigo mismo. Son diversos los factores los que han provocado en las personas un declive emocional llevándolos a los peores estados de emoción provocando desdichas e inclusive tragedias. De acuerdo con los expertos las emociones son respuestas fisiológicas que desencadenan distintos estímulos.[2] En otros estudios realizados especialistas, han definido que el ser humano tiene dos mentes, la mente racional y la mente emocional, y ambas operan en una ajustada armonía para guiarnos por el mundo. Por otro lado, particularmente en el ámbito secular se habla mucho sobre la estabilidad emocional para poder emprender proyectos de vida en el cual involucre construir redes relacionales sanas y sólidas o inclusive llevándolo al entorno laboral y profesional.
¿Qué
es la inteligencia emocional?
En primer lugar, la inteligencia emocional es la capacidad para expresar y entender mis emociones. En segundo lugar, la inteligencia emocional implica intentar entender lo que los demás sienten. En tercera instancia implica el ponerme en el lugar de otro. La inteligencia emocional es la capacidad que tenemos para relacionarnos bien con nuestro entorno. Las emociones que no son bien tratadas, que no son bien expresadas al igual que las personas que no saben ponerse en el lugar de otros, son un indicio de que hay una deficiencia interna. Estudios recientes afirman la independencia de la inteligencia emocional con respecto a la académica, y encuentran poca o ninguna relación entre las notas o cociente intelectual y el bienestar de las personas.[3] Para ser emocionalmente inteligente, no depende de algún estudio o preparación profesional individual sino simplemente implica el saber gestionar nuestras emociones en aquellos momentos de dificultad de forma individual.
¿Qué
Puede Suceder Cuando No Somos Emocionalmente Inteligentes?
Aunque son diversos los factores los que pueden provocar un desorden emocional en un individuo, los más comunes tienen que ver a nivel personal relacional (cónyuge, hijos, padres, amigos, etc.) o a nivel situacional (muerte de un ser querido, la pérdida del trabajo o una escases económica, etc.). El primer aspecto a nivel relacional tiene que ver cómo la persona se desenvuelve con otra, aprende a sugestionar. Según el especialista Alex Rovira propone que “depender de la persona que se ama es una manera de enterrarse en vida, un acto de automutilación psicológica, en que el amor propio, el autorespeto y la esencia de uno mismo son ofrendados y regalados emocionalmente. Guiado por el miedo y bajo el disfraz del amor romántico la persona apegada comienza a sufrir una despersonalización lenta e implacable”. En la actualidad, las observaciones de Rovira contienen cierta verdad, las personas se han vuelto tan codependientes de alguien más, que han olvidado por completo su valor individual, al grado de permitir abusos, humillaciones inclusive maltrato, síntomas de que la persona a perdido por completo su valor y está emocionalmente dañada.
Pero una gran verdad es que cada quien es responsable de sus propias emociones, no es válido poner en el otro lo bien o lo malo de lo que nos sucede. Cada uno es quien necesita aprender a gestionar nuestras emociones. Algunas personas que viven episodios intensos de ira o depresión pueden tener una sensación de bienestar si cuentan con una serie compensatoria de momento igualmente dichosos o felices.[4] Por ello es que tanto el hombre como la mujer debe trabajar en todo aquello que detona un desorden emocional y provoca un caos en su interior. Las mujeres emocionalmente inteligentes suelen ser mayormente positivas y expresan sus sentimientos abiertamente, se muestran positivas respecto a ellas mismas y sus vidas tiene un mayor significado. De igual manera un hombre emocionalmente inteligente es sociable y expresa sus sentimientos de una manera adecuada.
La
Inteligencia Emocional Es Individual
Viktor Frankl explicó que los seres humanos cuentan con dos potentes recursos psicológicos que le permiten soportar las situaciones más dolorosas y seguir adelante: la capacidad de decisión y la libertad en actitud. Precisamente en los campos de concentración nazi Viktor Frankl aprendió el principio de la proactividad y también aprendió la importancia de que la vida tenga finalidad y significado. Si una persona como Viktor Frankl en un contexto como el de una segunda guerra mundial logró superar ciertas adversidades, nosotros en un contexto de menor grado de dificultad, es mayormente posible.
Conócete
A Ti Mismo
La clave para una toma de decisiones personales más acertadas es, en resumen, estar en sintonía con nuestras emociones. Según Viktor Frankl al declarar al hombre un ser responsable y capaz de descubrir el sentido concreto de su existencia, acentúa que el sentido de la vida ha de buscarse en el mundo y no dentro del ser humano mismo o de su propia psique,[6] esto desde una perspectiva antropocéntrica. Aristóteles señaló que lo que se requiere es la emoción adecuada, el sentir de manera apropiada a las circunstancias. Según Diener considera que, en general, las mujeres experimentan emociones positivas y negativas con más fuerza que los hombres.[7] Los psicólogos utilizan el término metacognición, un término bastante denso, para referirse a una conciencia del proceso de pensamiento, y metahumor para referirse a la conciencia de las propias emociones.
Es
importante reconocer que detona emociones negativas en nosotros y llenarnos de
aquello que nos ayuda a crecer y ser emocionalmente sanos. Recuerda que estás más
cerca de quien realmente eres cuando estás más cerca de lo que Dios ideó que
fueras.[8] El conocer tu interior
será crucial para la forma en como te relacionas con los demás y como te
desenvuelves tú mismo en todas las áreas de tu vida. Por nuestra naturaleza,
tendemos mayormente a sugestionar en lugar de gestionar nuestras emociones, por
ello el conocerte a ti mismo al examinar tu interior a la luz de tu identidad
como hijo de Dios, te ayudará a comprender con una mayor claridad a lo que
estás llamado a convertirte.
¿Qué
Dice La Biblia al Respecto?
En primer lugar, la logoterapia no es una labor docente ni misionera. Como seguidores de Cristo estamos llamados para experimentar avivamiento, y para ello debemos dejar de buscar nuestros deseos y comenzar a vivir para el reino de Dios. El problema no es que no estamos haciendo suficiente, sino que el problema es que no estamos creyendo lo suficiente en lo que Dios quiere que creamos. Las Escrituras nos revelan un poder divino que mora en nosotros (Gál. 5:22-23) y el cual será nuestro ayudador ante cada situación a la que nos enfrentemos.
En
segundo lugar, entendemos por la misma palabra de Dios que el amor es la meta
final y más alta a la que puede aspirar el hombre y que la salvación del hombre
solo es posible en el amor y a través del amor.[9] Así que más que solo
inteligencia emocional las Escrituras nos hacen un llamado a confiar en ese
poder que se ha depositado en nosotros que nos ayudará a superar todos esos
momentos de ansiedad, depresión, miedo, incertidumbre, preocupación. El
sufrimiento pone a temblar el alma, pero Dios dice en Su Palabra: Mas el fruto
del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley (Gal. 5:22-33). La
garantía de la morada del Espíritu Santo nos da la certeza de que depositando
todo en las manos de Dios, podamos descansar de todo aquello que nos asedia y
poder experimentar Su presencia y Su paz del cielo.
No hay situación en nuestra vida que a Dios le sea desconocida, no hay prueba y no hay victoria en la que Dios no esté presente. Sólo Él tiene la autoridad para decirme cómo debo vivir, cómo debo andar, cómo me debo relacionar y cuando debo partir. No importa la situación en la que estás o el momento en el que te encuentras, Dios nos llama a buscarlo a Él en esos momentos en donde las fuerzas nos faltan, pero a su vez, debemos entender que Dios no es hombre para obligarnos a confiar en Él, de manera que es decisión nuestra si ponemos nuestra confianza en Él cuando todo es incierto o confiamos en los problemas y de tanto estrés, ansiedad y preocupaciones dejamos de confiar en Dios y en lo que Él ha prometido. Ser emocionalmente inteligente, en el creyente evidencia su vida y su caminar en a través de su fe (2 Cor. 5:7-9) y le muestra al mundo que cuando en su ser interior, sus emociones, sus sentimientos, su alma y corazón dependen completamente de Aquel que vino a llamarnos a Su luz admirable (1 Pe. 2:9), se es posible vivir de otra manera.
[1] William
Sanford Lasor, David Allan Hubbard, Frederic William Bush, Panorama Del
Antiguo Testamento: Mensaje, Forma y Trasfondo Del Antiguo Testamento (Grand
Rapids, Michigan: Libros Desafío, 2004. 77
[2] Jo
Hemmings, Como Funciona La Psicología (Gran Bretaña: Penguin Random
House, 2018) 32.
[3] Daniel
Goleman, La Inteligencia Emocional: Por Qué Es Más Importante Que El
Cociente Intelectual (Ciudad de México, México: Penguin Random House Grupo
Editorial, 2018) 79.
[4] Daniel
Goleman, La Inteligencia Emocional: Por Qué Es Más Importante Que El
Cociente Intelectual (Ciudad de México, México: Penguin Random House Grupo
Editorial, 2018) 79.
[5] Stephen
R. Covey, Los 7 Hábitos De La Gente Altamente Efectiva (Barcelona,
España: Paidós, 2004) 141
[6] Viktor
Frankl, El Hombre En Busca De Sentido (S.L., Barcelona: Herder
Editorial, 1979) 65.
[7] Daniel
Goleman, La Inteligencia Emocional: Por Qué Es Más Importante Que El
Cociente Intelectual (Ciudad de México, México: Penguin Random House Grupo
Editorial, 2018) 75.
[8] Lysa
Terkeurst, Límites Necesarios, Despedidas Necesarias (Nashville,
Tennessee: Grupo Nelson, 2023) 115.
[9] Viktor
Frankl, El Hombre En Busca De Sentido (S.L., Barcelona: Herder
Editorial, 1979) 65
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